Nosotros no tenemos costumbre de festejar Halloween, pero hace un par de años por esta época, nos fuimos de crucero con Royal Caribbean saliendo desde Málaga (más cómodo imposible) y fuimos por Madeira y Canarias.
Bien, pues la noche de Halloween, organizaron una fiesta en el barco y como ya lo habían anunciado, en una de las paradas en Canarias, nos fuimos de compras. Tampoco es que fuesen unos disfraces muy currados como algunos que ganaron hasta premios, pero la intención era pasarlo bien y así fue.
Bueno...... este fue el resultado:
Como no conseguimos otros disfraces porque ya estaba casi todo vendido, yo iba de Caperucita Roja y maridín de esqueleto....vaya pareja más extraña jajajaja.
La segunda parte de la entrada de Halloween, es una tarta que he decidido hacer esta misma tarde.
La he visto en el blog:
cuantomasdulcemejor.blogspot.com.es de Irene y Magdalena, que hacen unos dulces riquísimos.
He hecho: "Cheesecake de calabaza con glaseado de chocolate". La receta original está en el blog anterior, pero os la cuento:
Ingredientes:
Para la base:
300 grs. de harina
1 cucharadita de sal
230 grs. de mantequilla en daditos
60 ml. de agua muy fría.
Para el relleno:
500 grs de queso crema
175 grs de azúcar
400 grs de puré de calabaza
1 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de jengibre
1/4 de cucharadita de nuez moscada
2 huevos
Para el glaseado:
40 grs de mantequilla
2 cucharadas de agua aproximadamente
100 grs de chocolate negro para fundir
200 grs de azúcar glass (yo solo he puesto 100 grs)
50 grs de chocolate blanco para fundir
Aunque la receta es muy parecida a la de ellas, he introducido alguna variante que os iré contando sobre la marcha.
En primer lugar he hecho el puré de calabaza. Para ello la he puesto troceada en el Varoma de la Thermomix durante 45 minutos (si no tenéis Thermomix, la podéis hacer directamente al vapor) y una vez que está hecha, se tritura hasta que queda puré.
Para hacer la masa, se pone la harina y la sal en un bol y se mezcla. Se le añade la mantequilla y se va incorporando a la harina anterior, sin que se termine de deshacer del todo. A continuación se incorpora el agua y se mezcla todo bien hasta que queda una bola de masa, la cual se pone a enfriar durante mínimo 1 hora en el frigo.
Mientras la masa se está enfriando, se hace el relleno y ponemos a calentar el horno a 180º /200º dependiendo del tipo que tenga cada uno.
Para el relleno, se bate el queso crema (yo he utilizado el que se ve en la foto, que es el mismo que también puse en la tarta de chocolate y cerveza negra) con el azúcar hasta que esté bien mezclado.
Se añade a esta mezcla, el puré de calabaza y las especias (yo no le he puesto la nuez moscada porque aunque siempre tengo en la despensa, creo que tenía que reponer y no me acordé, así que sin ella) y por último, la sal y los huevos.
Se estira la masa que teníamos en la nevera y se adapta sobre un molde de unos 28 cms previamente engrasado y sobre ella ponemos el relleno que acabamos de terminar y se mete en el horno ya caliente. En la receta original, dice que el tiempo de cocción debe ser de unos 40 a 50 minutos, pero por mi horno, yo lo he dejado un poquito más de una hora (hasta que al pinchar la punta del cuchillo sale limpia).
Yo lo he dejado como una hora dentro del horno apagado y la puerta abierta hasta que se enfríe (mientras me he llevado a Keka al parque y les he dicho a l@s chic@s de la perripanda que como no la había terminado hoy, que mañana bajaría un trozo para que la prueben).
Para el glaseado de chocolate negro, he puesto el chocolate con la mantequilla en el microondas a ratitos pequeños (1 minuto aproximadamente) y removiendo hasta que estaba totalmente derretido. A continuación he ido añadiendo el azúcar glass y un poco de agua y removiendo a la vez hasta que ha tenido una buena consistencia y lo he extendido sobre la tarta.
Y para terminar, he puesto a derretir el chocolate blanco (por el mismo método que el chocolate negro) en el microondas y lo he colocado en la manga y he hecho una espiral sobre el chocolate negro que ya cubría la tarta. Como último detalle y para que quede con esa forma tan original de la foto, con la punta de un cuchillo he ido marcando una especie de rayos partiendo desde el centro, para que se vaya extendiendo el chocolate blanco.
La he puesto en el frigo para que se enfríe completamente y mañana la probaré. Ya os contaré como me ha quedado y aunque físicamente no puedo, os invito a un trocito virtual.
Besos y feliz Halloween a todos.
Ahhhhhh, se me olvidaba contaros que Keka se vino conmigo a la cocina a dormir la siesta con su gato "espelurciao" y a darme apoyo moral.
Y maridín también colaboró en la elaboración, sujetando la manga pastelera para el chocolate blanco y con lo que sobró, se lo quería poner a Keka para comérsela de postre (claro que yo no lo dejé).
Y ahí va la muestra gráfica: